2007-01-09

Los Enemigos del Guerrero


Este es un post robado, pero para que no se vea muy feo lo voy a ampliar más. Al principio quería escribir algo sobre el año nuevo, los planes y bla bla bla, pero entre al espacio de MSN de mi Peque Tränen y leí esto:


“El espíritu de un guerrero no esta engranado para la entrega y la queja, ni esta engranado para ganar o perder. El espíritu de un guerrero solo esta engranado para la lucha y cada lucha es la última batalla del guerrero sobre la tierra. De allí que el resultado le importa muy poco en su ultima batalla sobre la tierra, el guerrero deja fluir su espíritu libre y claro y mientras libra su batalla, sabiendo que su voluntad es impecable el guerrero ríe y ríe.”



Lo cual me hace saber que por lo menos no estoy sólo en mis locuras, que hay personas que no dejan que este conocimiento se pierda, pero ojala que también existan personas que lo pongan en práctica.

El Espíritu del Guerrero. La primera vez que lo leí, si no mal lo recuerdo, fue en el libro "Una Realidad Aparte" del Nahualli Carlos Castaneda, donde escribe sus encuentros con el Nahual Juan Matus, y él le dice las características que un guerrero debe de tener, cual debe ser su ánimo o su espíritu, y también cuales son sus enemigos naturales. Así que, para que no se vea repetitivo y como ya escribí algo sobre como es un guerrero, hoy les escribiré sobre los enemigos a vencer de un Guerrero:

Para que un Guerrero se pueda convertirse en un Hombre de Conocimiento o Nahual debe de desafiar y vencer a sus cuatro enemigos naturales, Juan Matus le dice a Castaneda que el conocimiento nunca es lo que uno espera, que en cada paso que da en el camino al conocimiento se encuentra en un atolladero y su miedo crece sin misericordia. Así tropieza con su primer enemigo natural: EL MIEDO; al cual tendrá que desafiar para dar el siguiente paso, y el siguiente, y todos los posteriores. Estará lleno de miedo y, sin embargo, su espíritu impecable de guerrero le impide detenerse. Llegará entonces el momento en que se retire su primer enemigo; el guerrero comienza a sentir confianza en si mismo; su propósito se hace más fuerte y la tarea de aprender deja de ser aterradora, en ese momento el hombre a derrotado a su primer enemigo natural... ha adquirido la claridad de mente que elimina al miedo... ese es su segundo enemigo natural: LA CLARIDAD. La claridad de mente puede cegarlo por que lo fuerza a no dudar en él mismo; esa seguridad lo impulsa a hacer cuanto se le antoje, por que todo lo ve con claridad, pero la claridad es una ilusión de poder a la que puede rendirse, si lo hace, habrá sucumbido a su segundo enemigo natural y ya no podrá aprender, debido a su torpeza. Para evitarlo deberá desafiar a su claridad y esperar pacientemente y ser cauteloso antes de seguir adelante, debe pensar que su claridad puede ser un error; vendrá entonces el momento en que podrá comprender que su claridad sólo es "un punto delante de su nariz". Así habrá derrotado a su segundo enemigo, habrá llegado a un punto donde nada podrá dañarlo, el anhelado poder será suyo por fin, podrá hacer lo que se le antoje con su poder. Podrá dominar a su aliado y su deseo será la regla... habrá entonces tropezado con su tercer enemigo natural: EL PODER. En esta etapa el guerrero apenas puede advertir que su tercer enemigo lo acecha; de pronto, sin saberlo, habrá sucumbido en su batalla. El poder lo hará un hombre cruel y caprichoso, un hombre en tales circunstancias llega a la muerte sin realmente manejar su poder. Debe darse cuenta de que el poder conquistado no es suyo en verdad. Si logra entender que sin control de él mismo la claridad y el poder son terribles enemigos, llegará el punto en que dominará todo. Sabrá entonces el momento y la forma en que deberá usar su poder, habrá derrotado así a su tercer enemigo natural.

Para entonces el guerrero estará al final de su camino al conocimiento y, casi sin advertirlo, enfrentará a su último enemigo natural: LA VEJEZ. Habrá perdido el miedo, su claridad ya no será impaciente, todo su poder estará controlado, pero siente un deseo constante de descansar.

Si se entrega a ese deseo de descansar y olvidar, arrullado por la fatiga, su enemigo lo volverá una débil y vieja criatura. Su claridad, su poder y su conocimiento estarán vencidos.Si el guerrero logra sacudirse la fatiga y cumple su destino hasta que llegue al final, podrá considerarse Hombre de Conocimiento, aún cuando solo sea por unos breves momentos en los que logra despojarse de su último enemigo, al cual nunca podrá vencer.

Es así mis queridos lectores (si es que los hay) que vemos que el camino del conocimiento, no es "un día de campo en nuestra imaginación", es un camino difícil en donde la aniquilación, el reto y el desafío están presentes, pero es un camino con corazón, y en ese camino, es inútil quejarse y, sin embargo, es difícil no quejarse.