Andando en Internet, viendo las noticias del muy probable regreso de Héroes del Silencio, y escuchando música también de ellos, me acordé que un par de veces Tränen me ha dicho que no les gusta mucho, debido a que son españoles y por lo que esa cultura representa; la conquista de América y la imposición de su religión y costumbres, destruyendo las culturas, en algunos casos, milenarias que existían aquí.
Y en ese aspecto le doy la razón, por que han pasado mas de 500 años en que las culturas dominantes no han podido o querido reconocer, mucho menos entender, la filosofía de mesoamérica. Y es triste por que aun se piensa que el pasado prehispánico de México, sólo se representa con un sin fin de monumentos de piedra y objetos de gran valor estético, cuyo atractivo turístico es importante sólo desde el punto de vista económico. Y también es triste que esas filosofías se dejen en el olvido, por que a pesar de que fueron creadas en otros tiempos, donde se piensa que la vida era menos agitada a la de hoy, la verdad es que nuestra esencia como humanos no ha cambiado, seguimos en muchos aspectos igual o incluso peor, en cuestión de calidad de vida, que nuestros antepasados.
Así que he decidido dejar a un lado mis problemas sentimentales superfluos y hacer mi pequeña aportación en pro de dichas filosofías para muchos desconocidas. Claro, mi propósito no es demostrar que existieron, sino mas bien el demostrar que han sobrevivido al sometimiento y al paso de los siglos, pero sobre todo que pueden ser aplicables en forma integra a la vida actual.
Confieso, para los que aún no me conocen bien, que en mi búsqueda de compensar esa necesidad de espiritualidad que toda persona requiere, me tope con una enseñanza, que a mi ver, es la que mas cambios radicales en mi forma de ver el mundo me ha dado, hablo del Nahualismo, Toltequidad o Toltecayotl, aunque el nombre es lo de menos, lo importante es la esencia brutal y contundente, que hace sacudir una y otra vez nuestra razón para mostrarnos el resplandor de un realidad aparte. Como toda corriente filosófica, el Nahualismo, tiene principios, técnicas y percibe un objetivo final, este conocimiento propone un camino diferente a los ya propuestos por otras corrientes en la larga historia de la humanidad, ¿cuál es el mejor? Eso depende de cada persona, pero algo que hace realmente importante al Nahualismo o Toltequidad para los mexicanos, es que es nuestro. El Nahualismo forma parte de nuestra herencia cultural y filosófica que da esencia y sentido a todo lo que hemos sido y somos, hijos de una de las más importantes y antiguas culturas sobre la Tierra.
Lo curioso de esta enseñanza es que no acepta voluntarios, aquellos que son seleccionados deben de tener una cierta “configuración energética” que es necesaria para adquirir dicho conocimiento. Dicho de otra forma se debe de estar preparado mentalmente para cambiar el concepto de nosotros mismos y del mundo, para entender que aparte de lo que percibimos existe otra realidad, esto sin duda que requiere de un gran esfuerzo de “flexibilidad”, por así llamarlo, y para tener esa “flexibilidad” es necesario acumular suficiente “energía”, “poder personal” o carácter, a través de un complejo procedimiento que los toltecas llamaron “El Camino del Guerrero”.
Cuando un hombre común acepta la posibilidad de que puedan existir otras realidades a parte de las que él percibe, puede convertirse en aprendiz. Cuando el aprendiz logra ahorrar suficiente energía a base de técnicas especificas que requieren de gran esfuerzo, entonces se convierte en guerrero. Un Guerrero es un individuo capaz de llevar a cabo la máxima disciplina y un absoluto control de si mismo. El guerrero busca a través de la impecabilidad de sus actos, llegar a la totalidad de sí mismo.
Como no somos ni aprendices ni guerreros, tendremos que empezar a tratar de entender lo que nuestra razón no puede entender, pero como no contamos con otro recurso diferente a la razón para entrar al mundo del Nahualismo, hay que valernos de ella para allegarnos a este milenario conocimiento, tan propio y, a la vez, tan ajeno a nosotros.
El desafío de aceptar la existencia de este camino al conocimiento, y aún más, el tratar de seguirlo, parece casi imposible. Porque para ello no sólo debemos vencer nuestra resistencia natural a lo desconocido, sino también luchar contra una cultura e ideología de más de 500 años, que por fortuna, no ha borrado del todo nuestro origen cultural autónomo.
Pues bien, esto es en si una pequeña introducción de lo que es Nahualismo, en realidad no es nada en comparación a todo lo que encierra esta enseñanza, pero amenazo con escribir todo lo posible sobre el tema, no sin antes dejar lo que era mi firma, en la que puse una pequeña síntesis de lo que representa para mi el Nahualismo, y que usaba cuando posteaba en la Fosa del Maldito, que por desgracia no se veía muy bien y tampoco nadie tuvo la curiosidad de preguntar lo que decía, pero en fin esa es otra historia, lo que si es que la volveré a adoptar en Insomnia, porque la que tengo es robada.
Un Guerrero, antes que nada y sobre todas las cosas, es un Hombre en el Espacio. Un hombre humilde consciente de sus limitaciones, pero también de sus potencialidades, sabe que debe de aprovechar la maravillosa oportunidad de estar vivo y sabe que su vida puede acabar en cualquier momento. Él sabe qué quiere de la vida y usa al mundo para lograrlo. Él sabe que es un camino difícil y casi imposible. Pero ya no hay nada en el mundo que satisfaga a su espíritu. Él trata de usar el mundo cotidiano con ternura y sutileza; no se embarra ni se aferra a las personas, a los sentimientos o a los objetos. Él es muy ambicioso, ambiciona lo casi imposible y no esta dispuesto a conformarse o engañarse con nada. Sabe que tiene muy pocas oportunidades y, sobre todo, muy poco tiempo. Se prepara incansablemente a través de una férrea disciplina, fortalece su cuerpo y perfecciona su espíritu.
Su campo de batalla es el mundo y la vida cotidiana.